Había una vez un joven, casi niño, que comenzó a trabajar en una fábrica como aprendiz, impresionado por el perfil del señor que la dirigía, cuyos rasgos acertaba a ver, a poco y a partes, por entre las cristaleras de su imponente despacho, vestido de traje oscuro, con gesto hierático y camuflado detrás de un poblado bigote.
Treinta años después, aquellos recuerdos fue lo primero que le sobrevolaron su cabeza, cuando abrió la puerta de aquel despacho para ser él, quien lo ocupara, mientras una sonrisa se formaba en la comisura de los labios de su boca, pensando, asombrado, que, ahora él, se había convertido en aquel señor de bigote, aún sin lucir ningún mostacho.
“Vive por el bien del mañana y no te olvides de sonreír”
El idioma japonés usa una bella palabra, para verbalizar la idea de que, con el paso del tiempo, todo tiende a encajar y a cuadrar. El término al que me refiero es Nankurunaisa que procede de un dialecto originario de Okinawa, incorporándolo de una lengua indígena del archipiélago «Ryukyu» hoy sin uso, dónde inicialmente se escribía como “Nankuru nai sa”, cuyo significado surge desde la aceptación y el convencimiento de que todo lo que ocurre, todo lo que nos sucede, “va a estar bien”, utilizándose también para ilustrar el pensamiento de que “de alguna manera las cosas van a quedar en su lugar” o “que todo mejorará”, aunque su traducción mas literal, en origen, queda expresada por la afirmación de “vive hoy por el bien del mañana y no te olvides de sonreír”.
El uso del termino Nankurunaisa, en el japonés, tiene dos afecciones muy importantes que superan lo idiomático, por una parte la descriptiva de una situación o esperanza, y por otra su uso como una especie de “mantra” u oración, que más allá de creencias milagrosas vinculadas a cualquier religión, parte del convencimiento de la creación de realidad a partir de expresar pensamientos positivos en nuestro propio cerebro, ya que cuanto más imágenes de luz, y energía, seamos capaces de imaginar y visualizar, más cerca estaremos de alcanzar lo que en ellas recreamos. El uso del término Nankurunaisa busca un buen augurio para nosotros mismos.
Háblate a tí mismo con mensajes positivos
Pero Nankurunaisa también es una palabra que ilustra la idea de que, a largo plazo, todo lo que nos sucede tiende a encajar, como las partes de un puzzle perfecto.
La sensación de emoción y plenitud que sintió aquel hombre, que conmovido recordaba al niño que fue, cuando volvió a la fabrica en la que trabajó siendo poco más que un adolescente, ahora para dirigirla, podría definirse con absoluta exactitud a través del termino Nankurunaisa, porque, de alguna manera, todas las vicisitudes profesionales de su vida, desde luego las buenas, pero también las malas, se habían sucedido, unas a las otras, para brindarle ese momento, quizás desapercibido para muchos, con seguridad para casi todos, pero de gran carga emocional y afectiva para él.
“Un hombre no puede estar cómodo sin su propia aprobación” (Mark Twain)
En ocasiones, en la vida, nos suceden experiencias, hechos, circunstancias que, en el corto plazo, parecen que nos condicionarán nuestro proyecto vital, tanto en el plano profesional, como en el personal; tanto en positivo, como en negativo, sin embargo, con cierta frecuencia, el paso del tiempo y su perspectiva, componen curiosas carambolas en las que aquellos orígenes de dolor, se rebelan como partes necesarias de la escalera que nos termina por situar en un estadio que parece conseguir la cuadratura de un círculo sorprendente, quizás inesperado, que nos reconcilia. Puede suceder a través de un no recibido que nos dolió, de una ruptura sentimental, de un despido laboral, de un fracaso empresarial, etc …situaciones todas ellas dolorosas sin las que, sin embargo, nuestro protagonista no hubiera vuelto a aquella fábrica en la que comenzó a trabajar muy joven, quizás demasiado; ahora para dirigirla.
Esa cuadratura del círculo que siempre se comprueba respecto a lo sucedido en el pasado, nos debe también servir para esperar lo mejor del tiempo por venir, con esperanza, ilusión y también, por supuesto, con aceptación, acostumbrándonos a hablarnos internamente, dirigiéndonos a nuestra mente, pero con mensajes positivos. Creando nueva realidad a partir de la fortaleza de nuestro cerebro: “Sí, lo podré hacer”, “¡lo conseguiré!”, “soy capaz”.
“La vida no trata de encontrarse a uno mismo, trata de crearse a uno mismo” (George Bernard Shaw)”
Nankurunaisa es un término utilizado con el propósito de atraer vibraciones y energías positivas para nuestro desempeño, pero lo importante estará en el convencimiento de ti mismo en tus proyectos y en tus metas, construyendo un dialogo interior positivo contigo que te active, esforzándote por alcanzar aquello que persigues, pues toda búsqueda tiene su afán.
Piensa en algunas experiencias que supusieron para ti un dolor o una desilusión de cualquier tipo en el pasado (personal, profesional, empresarial…) pregúntate si alguna de ellas, quizás todas o muchas, supusieron abrirte a nuevos escenarios, visualiza esos casos, es posible que en más de uno, aquello que tanto te dolió fuera el primer paso de una experiencia tan satisfactoria para ti, como la de aquel joven, casi niño, que treinta años después vió como su proyecto de vida, en ese caso profesional, le brindaba una sugerente muestra de la cuadratura del círculo, Nankurunaisa mediante.
My brother recommended I might like this web site. He was totally right. This post actually made my day. You can not imagine just how much time I had spent for this info! Thanks!|
Thank you for your comment and participation in https://www.mariomartincoaching.com. Greetings.