Nada es tan retroalimentador como levantarse cada mañana con unas inmensas ganas de emprender una nueva jornada laboral lleno de entusiasmo y deseos de iniciativas por hacer. ¿Pensáis que lo que digo es una quimera?. Incorrecto, creedme que no exagero al decir que lo más doloroso que recuerdo de la vida laboral, en la que fuí empleado por cuenta ajena, fue, exactamente, el momento de enfrentarme a tener que dejarlo.

El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento” (Victor Pauchet)

Lo confieso: me divertí en mi trabajoEstudios empíricos han demostrado lo que parece una obviedad, muchas veces olvidada, la cual es que los empleados motivados y felices en su trabajo son más productivos, aportan creatividad a su desempeño, desarrollan química dentro del trabajo en equipo, tienen una mayor tolerancia al estrés y se enfrentan mejor a los cambios con una óptima adaptabilidad. 

En muchas ocasiones los grandes aprendizajes no se adquieren en sesudas clases docentes sino a través de la practica observada en el propio lugar de trabajo, siempre que el ambiente laboral lo propicie, tal como lo reseña un estudio publicado en el Journal of Vocational Behavior, donde el profesor de la Pennsylvania State University, Michael Tews, afirma que la mayoría de las enseñanzas más eficaces para un óptimo desempeño profesional se adquieren durante la jornada laboral, de una forma natural, incrementando la productividad como derivada directa de un clima laboral óptimo, donde la diversión, el humor y la satisfacción son elementos necesarios e imprescindibles.

Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos” (Ray Kroc)

Lo confieso: me divertí en mi trabajoPor supuesto que habrá momentos exigentes de carga de trabajo en los que la prioridad sea alcanzar los objetivos necesarios, que solo se superarán con éxito sobre la base sólida del buen clima laboral, en el que todos sus integrantes se reconozcan como partes de un todo, de un equipo en el que sumatorio del esfuerzo común suponga mucho más que la suma de sus partes, desarrollando un efecto, casi mágico, definido como orgullo de pertenencia, el cual señalará, con una marca de identidad propia, a los equipos profesionales tocados por él.

Dedicamos una gran parte de nuestra vida al trabajo, y sería deseable que conceptos como la rutina o el tedio fueran evitados, hasta desterrarlos. Trabajar hay que trabajar, retumbando sobre nuestros oídos las palabras del ‘Génesis’ 3:18-19 de: ‘Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, pero ello no impide que ese esfuerzo laboral, por muy duro que sea, no se pueda realizar de una forma amena y hasta divertida.

Encuentra la felicidad en tu trabajo o no serás feliz” (Cristóbal Colón)

Lo confieso: me divertí en mi trabajoEl Instituto Great Place to Work lleva años elaborando y desarrollando unos estudios que permiten clasificar a las mejores empresas para trabajar. Su base de datos agrupa unas 6.000 empresas de todos los sectores y tamaños, extendidas en 50 países y sus conclusiones afirman que ‘las empresas más felicesrinden y aportan el doble que el resto al mercado y la sociedad. No se trata de confundir el foco y perder de vista los objetivos, las cuotas de mercado y la legitima competencia, pero ser feliz y divertirse en el trabajo genera la derivada directa de reducir el estrés, ayudando a afrontar los problemas y las situaciones de crisis, que seguro vendrán, aumentando la motivación, y favoreciendo la innovación y la creatividad.

¡Trabaja!, si no lo necesitas para alimentarte, lo necesitas como medicina» (William Penn)

equipoYo trabajé en una empresa en la que el buen ambiente de trabajo era marca de la casa, se generaba cantera, se favorecía el desarrollo de las carreras profesionales, y los éxitos alcanzados eran la oportunidad de celebrar, en equipo, cada nuevo reto conseguido. Incluso lideré grupos de trabajo en los que pude disfrutar del mágico efecto del orgullo de pertenencia. Sin embargo, la excelencia hay que cultivarla y perseguirla cada día, lo hecho ayer no basta; cada jornada, hay que regar y cuidar nuestro huerto, sin cortoplacismos, sino con estrategia y visión de largo plazo. Nada es eterno y todas las decisiones, también las que están fuera de nuestro alcance, tienen consecuencias. Hoy lo que guardo en mi interior es un gran agradecimiento a todos aquellos quienes aportaron lo mejor de sí en aquellos equipos.

portadaSí, yo me divertí en mi trabajo, e intento que cada nuevo día sea un paso más en esa dirección.

Sí, yo me divertí en mi trabajo, e intento que cada nuevo día sea un paso más en esa dirección, y que cada mañana el entusiasmo por lo que hacer en las siguientes veinticuatro horas marque mi agenda, siempre llena de nuevos proyectos. Os invito a participar de esa diversión que genera hacer lo que se quiere, y desea, hacer.

 

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